Consigue tu independencia y sé feliz
Al
llegar la vejez, las personas perdemos capacidades físicas y motrices
que en muchos casos nos obligan a depender de alguien más joven. Sin
embargo, esto no debe ser una regla, pues si te dedicas a ser sociable,
activo y te ocupas de cuidar tu organismo, puedes lograr una vida
independiente y de calidad.
Cuando
el ser humano rebasa los 65 años, sus capacidades físicas e
intelectuales no son las mismas y tarde o temprano se debe valer de
alguien más para llevar una calidad de vida más o menos digna. Esto es
la idea no muy afortunada que tenemos acerca de la vejez.
Sin
embargo, todo lo anterior no debe verse como una regla inviolable. La
realidad es que, si bien nuestras capacidades merman, envejecer es
también una cuestión de actitud y si nos proponemos llevar una vida de
calidad cuando llegamos a la edad de oro, podemos ser independientes y
felices.
Una
persona independiente, a cualquier es muy valiosa y admirable, pues es
sinónimo de madurez y esfuerzo para su propia persona y ante la vida.
Gozar de plena independencia en la vejez es también un reto que,
poniendo atención a ti mismo, puedes lograr.
Una
de las claves para lograr una sana independencia es mantener nuestro
sistema a punto, en medida de lo posible. Si sientes que físicamente no
eres el mismo que años antes y te cuesta trabajo hacer ciertas cosas, no
te desesperes y mejor deja la vida sedentaria y actívate.
Recuerda
que nuestro cuerpo es una máquina, una máquina casi perfecta que la
evolución se ha encargado de moldear para su supervivencia, pero como
toda máquina, por más perfecta que ésta sea, requiere de mantenimiento.
Así
como tu cuerpo, tu mente también necesita estar activa para no
adormecerse. Mantener tu cerebro activo significa leer, razonar,
memorizar, mantenerte al tanto de lo que pasa en este país y en el
mundo, así como resolver juegos de memoria y razonamiento como
crucigramas y zudocus y por qué no, recibir una pequeña ayuda de algún
multivitamínico que mantenga fresca tu memoria.
El
terreno de las relaciones sociales es también importantísimo para
llevar una buena calidad de vida. Evita en todo momento aislarte del
mundo, mantente pendiente de hacia dónde vamos como humanidad. Sal de
casa, conserva y haz nuevos amigos. Llevar una vida social activa te
hará más feliz.
Una
buena parte de cómo llevas tu vida definitivamente depende de tu
actitud y tus ganas de vivir. Si realmente deseas ser independiente y
echarle una mano a tus seres queridos resolviendo tus asuntos sin
depender de ellos, ten presente que es algo que sólo tú lo puedes
lograr, y cuando ese momento llegue, habrás aprendido a vivir tu tercera
edad de una forma admirable, digna plena y feliz.