Voy pasando hoja a hoja
verso a verso, día a día,
mi lento transcurrir por la vida
entre sonrisas y lágrimas,
suspiros, soledad y dicha.
Cada hoja es de un color
(aunque el verde predomina)
son azules, sepia, grises…
otras rosas de caricias,
o de un rojo carmesí
si pasión puse en mis días.
Se mezclan color y sabor,
olores a mar entre pinos
y esbeltas palmeras sin poda
que cimbrean sus melenas
junto a acacias y amapolas.
Senderos de mi niñez,
sequid guiando mis pasos
hacia horizontes de luz
pese a guijarros y abrojos
que pudiesen malherir
sueños de paz armoniosos.
Melodía encadenada,
no me faltes a la cita
de aquel soñado concierto
para mis postreros días.
L.M.A.R.
Cuadro de Andres Rueda