Tocarse es sano e imprescindible para la vida.
Las manos son el núcleo central, del lenguaje vital y cariñoso del cuerpo y movilizan el idioma esencial del mismo.
Por eso cuando hablamos con ellas y con su tacto, transmitimos mucho más que con las palabras.
Las manos hablan antes de que nosotros pronunciemos la palabra.
Las manos hablan antes de que nosotros pronunciemos la palabra.
Las manos se adelantan al amor completo, las manos transmiten mucho..., mucho más del significado del amor y de la ternura.
Cuando tocamos con las manos, estamos tocando desde el núcleo de nosotros mismos y de nuestro corazón,
tocamos con todo nuestro ser, y tocamos el destino de nuestra vida, porque con las manos movemos el amor.
El mundo entero lo construimos con las manos y lo construimos para eso, para ser asido, alentado, tocado por nuestras manos con la herramienta del corazón.
Cuando tocamos con las manos estamos transmitiéndonos a nosotros mismos y poniendo toda nuestra humildad , ternura, devoción y corazón en ello.
Tocar con las manos desde lo más profundo de nuestra alma es un hermoso gesto de amor y libertad, con su delicada calidez podremos suplir todas las carencias.
Solamente hay algo que les pueda hacer competencia a las manos, son los ojos, la mirada; pero... aún así, cuando los ojos faltan están las manos "para poder ver".
Y éstas son el símbolo de la hermosa experiencia
que nos hace sentir seres humanos...
Cuando tocamos con las manos, estamos tocando desde el núcleo de nosotros mismos y de nuestro corazón,
tocamos con todo nuestro ser, y tocamos el destino de nuestra vida, porque con las manos movemos el amor.
El mundo entero lo construimos con las manos y lo construimos para eso, para ser asido, alentado, tocado por nuestras manos con la herramienta del corazón.
Cuando tocamos con las manos estamos transmitiéndonos a nosotros mismos y poniendo toda nuestra humildad , ternura, devoción y corazón en ello.
Tocar con las manos desde lo más profundo de nuestra alma es un hermoso gesto de amor y libertad, con su delicada calidez podremos suplir todas las carencias.
Solamente hay algo que les pueda hacer competencia a las manos, son los ojos, la mirada; pero... aún así, cuando los ojos faltan están las manos "para poder ver".
Y éstas son el símbolo de la hermosa experiencia
que nos hace sentir seres humanos...
Swami Shankarânanda Tilak
