Algo me
ha despertado.
Un grillo se oye a lo lejos, rompiendo el
negro silencio de mi noche.
Noto que algo se avecina y no sé que es.
Mi reloj marca
las seis. Es noche cerrada.
Desde mi
ventana veo parpadear la luz del faro de Cabo de Palos. Dos luces en un segundo , desaparecen y
vuelven a verse
al pasar cuatro segundos más.
Todo en orden,
la calle está vacía y silenciosa. Pasa
un tiempo, no sé cuanto y el cielo comienza a cambiar.
Ahora tiene una
zona algo gris. Poco a poco, despacio, sigue cambiando y un tinte rosa comienza a aparecer.
No puedo
apartar mis ojos de esa maravilla que
hoy, gracias a ese ruidoso grillo, estoy contemplando.
Unas nubes viajeras van apareciendo teñidas de rosa y amarillo. El
cielo, ahora, es gris claro con algo de azul y,
como surgiendo
del mar lentamente, a su
paso, aparece un disco naranja, que sube y sube, sin detenerse
como
diciendo ¡Aquí estoy yo! ¡EL ASTRO DEL FIRMAMENTO!
Un amanecer es algo tan bello que debíamos contemplarlo de vez en cuando y, a ser posible, un
amanecer en el mar.
Hoy he sentido lo
mismo que un día ya muy lejano, en que vi nacer, por primera vez, a un niño.
Mar de Cristal Verano 2012
Dolores López Vinader
Queda más bonito ahora. Gracias tocaya. Me honra aparecer en tu blog por primera vez. Tienes una varita mágica que mejora lo que toca.
ResponderEliminarEsto de publicar algo es como desnudar tu alma ante los demás y eso siempre cuesta.
¡Sacarías agua del desierto de la vida!...
555
La honrada soy yo, querida amiga. Me sacaste los colores con tu bella respuesta. Gracias de corazón y sacaremos las dos la varita mágica mañana ¿eh?
ResponderEliminarAh! y no dejes nunca de escribir; es otro de los muchos dones que Dios te ha concedido.
Besos