miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hay Vida junto al río

Fotografía realizada por Joaquín Martínez
Hay Vida junto al rio
Hemos sabido siempre que una población se formaba siempre junto a un río.  Ahora que estoy viviendo junto al Segura, mi rio, lo entiendo.      
      Al amanecer, salgo a pasar un rato junto a él, a empaparme de su vida, de sus aguas ( que siempre son otras) con su paso lento de viejo río y quiero copiar de él su constancia, su tesón, su invariabilidad.
     Por sus puentes que veo desde aquí,fluyen gentes presurosas, que siempre estaban en la ribera opuesta a la que querían estar.
      Se oye algún graznido de sus patos, blancos, negros, pequeños y grandes, que disfrutan queriendo llamar la atención de todos y que siempre nadan detrás de alguno más decidido, que empieza a correr sin saber hacia donde.
       Quizás esperan a esa magnánima mujer, de pelo blanco y paso decidido, que a pesar de la crisis, aún le sobran unos mendrugos para alimento de los habitantes del río, peces y patos que acuden a bandadas y se los disputarán encarnecidamente.
       ¡Si el río contara lo que sabe…!
El y yo sabemos cómo se le hinchaban las narices tras las fuertes lluvias de Septiembre y crecía, crecía….hasta que las cañas que arrastraba con gran fuerza tropezaban bajo el arco del puente y que  en la Glorieta, las alcantarillas rebosaban sus aguas, hasta encharcarlo todo. ¡ Era un pequeño río que se las daba de mayor!
Otras veces, las estatuas de nuestros Murcianos Ilustres del Parque de Ruiz Hidalgo, que empezaba su Cuesta frente a la luego Cruz Roja ( entonces inexistente) se encontraban sumergidas, asomando sólo sus ilustres cabezas.
     ¡Era como un señor río que se salía de madre!
Algunos pacientes pescadores, caña en ristre, se apostaban en sus orillas y a veces veíamos que conseguían alguna presa .
   ¡Todavía eran limpias las aguas del río!
Vinieron peores tiempos.  Los residuos sin controlar de algunas fábricas fueron vertidos en él y el pobre tenía que soportar aguas pestilentes. El sufrido río seguía pasando y pasando, sin protesta alguna, deseando limpiarse a su llegada a Guardamar.
    Me está contando, en nuestros diarios diálogos, que tiene felices momentos, cuando la gente se alborota a su alrededor, hay campanas, cohetes y cánticos , y la Virgen viene o va desde Murcia al Santuario y le sonríe desde el puente como a un viejo amigo.
¡ Cuantas generaciones han crecido a tu lado!
He tenido la suerte de estar junto a ti, a tu vera, estos últimos años de mi vida, que son también felices y que voy a compartir contigo.
¡Cuanto siento no haberte descubierto antes!
Gracias Río me has enseñado que aunque viejo, sigues siendo
…………..¡VIDA!
            D.L.V.       Murcia 21 de Noviembre de 2012


1 comentario:

  1. No pude resistirme ante tanta belleza escrita, vivida y fotografiada, queridos amigos.
    Os doy las gracias y os pido que me sigais permitiendo compartir.
    Este humilde rincón se vuelve hermoso junto a vosotros.
    Cariños y hasta prontico

    Lola María

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita. Si gustas, deja aquí tu comentario.